Blog dedicado a las actualizaciones del “Libro de Armoria” , en el que se irán incorporando la relación de las nuevas versiones.
1. El Rey Don Jaime I el Conquistador, departimiento con los miembros de confianza de su séquito en la conquista de Mallorca, puede apreciarse los caballeros de la Casa de Moncada, Centelles, Cruïlles, y el obispo Palou de la catedral de Barcelona, tio del rey Jaime I. Pinturas murales del siglo XIII, en el Palacio Caldes. Barcelona. S. XIII.
2. Tropas de la Corona de Aragón en unos murales, pintados en el Salón del Tinell, situado en el Palacio Mayor de los Reyes de Aragón, de la Casa de Barcelona. En la comitiva puede distinguirse por el bacinete algunos caballeros que acompañan al rey, como los Luna y el Conde Ampurias.
1. Escudo en losanje con las armas del Principado de Catalunya en el artesonado que se halla en el techo de la escalera principal del Archivo de la Corona de Aragón. S. XVI.
EL ARCHIVO DE LA CORONA DE ARAGÓN
El Archivo de la Corona de Aragón, consta actualmente de dos edificios el primero de ellos ubicado en el Palau del Lloctinent (Palacio del Lugarteniente), situado en la calle del Comtes de Barcelona, edificio remodelado y construido en el siglo XVI-XVII, con un amplio patio y una elegante escalera noble de acceso rematado el techo por un artesonado de madera tallada en madera de pino de melis (variedad de pino mediterráneo), realizada a mediados del siglo XVI por Antonio Carbonell. Tiene forma el artesonado de nave invertida, con una plataforma compuesta por ventanales accesibles rematados con una balaustrada, formando dibujos geométricos en los que halla adosados los escudos policromados del Principado de Catalunya.
1. Artesonado en el techo de la escalinata del Palau del Lloctinent o Palacio del Virrey.
Por la misma época se construyó la torre o mirador llamado del rey Martín el Humano, como complemento a este palacio del Lugarteniente o Virrey. La torre consta de cinco pisos de galeria con amplios ventanales abiertos. En el último tramo de la escalera se conservan todavía unos grafiti del siglo XVI, obra posiblemente de los constructores de la torre.
Se cuenta que los funcionarios de aquel entonces, que ocupaban las salas contiguas del Palacio Real se oponían a la construcción de esta torre mirador, quizá por las molestias que ello conllevaba, tuvo que intervenir el rey Felipe II y con plena autoridad sentenció que “el mirador nuevo a quedar en el palacio”.
1. Torre o mirador llamado de Martín el Humano, construida en el siglo XVI. A la derecha fachada posterior del Archivo.
El segundo edificio de arquitectura moderna fue construido en el año 1993 en la calle del Almogàvers, núm. 77, está dotado con todos los elementos archivísticos y adelantos modernos de seguridad, en el que se hallan depositados los fondos documentales más antiguos del Archivo para su estudio y consulta, tanto para investigadores como para el público en general.
Su fondo documental encierra verdaderos tesoros históricos, cabe destacar su colección de pergaminos (siglos IX-XVIII) y Cartas Reales (siglos XIII-XVIII), así como los Registros de Cancillería (siglo XVIII–XIX), en los que figuran las copias que se hacían de los documentos relativos a la Corona de Aragón, expedidos por sus distintos monarcas, desde Jaime I a Carlos II, último rey de la casa de Austria. Contiene además fondos procedentes de instituciones que en su época tuvieron una gran importancia, como el Maestre Racional, la Bailía General de Cataluña, el Consejo Supremo de Aragón, la Generalitat de Catalunya, Monasterios extinguidos, que depositaron sus fondos en esta relevante institución, Real Audiencia, Hacienda, o la Audiencia Territorial, entre otras.
Desde el documento más antiguo, una copia cuatrocentista de un precepto carolingio del año 844, o desde el original más antiguo, un documento del primer conde hereditario de Barcelona, Wifredo el Velloso (Guifré el Pilós), datado del año 889, mil años de historia de Cataluña y de la Corona de Aragón conservan gran parte de su memoria en los depósitos del Archivo de la Corona de Aragón.
1. Plaza Rey en Barcelona, con la escalinata principal en la que los Reyes Católicos recibieron de forma oficial a Cristóbal Colón en su primer viaje a América. Al fondo la puerta de entrada al Palacio Mayor de los Condes de Barcelona y Reyes de Aragón y a la derecha el acceso a la capilla de Santa Agueda.
Los inicios del Archivo General de la Corona de Aragón
El archivo en sus inicios se fundó como Archivo Real, y durante más de cuatrocientos años, estuvo situado en el Palacio Real Mayor, residencia de reyes de la Casa de Barcelona. Se fundó por orden del rey de la Corona de Aragón, Jaime II, monarca muy meticuloso en sus asuntos y los del reino, que sabía utilizar su documentación diplomática, su afición burócrata quizá la heredara del rey Jaime I el Conquistador (1231-1327), al que también le gustaba tener sus documentos al alcance de la mano, la complejidad de su fondo documental producida por su Cancillería, movieron al rey Jaime II a utilizar como archivo dos amplios salones anexos dentro del Palacio Real, que la construcción de la capilla de Santa Águeda, adosada al lado derecho del palacio, había dejado libres. En estas nuevas dependencias que el rey Jaime II, utilizó y posteriormente sus descendientes y herederos al trono, permaneció el archivo durante siglos, hasta que los fuertes muros medievales que la sustentaban, quizá debido al fuerte terremoto acaeció en Barcelona en el año 1440, amenazaro ruina en el año 1770.
En el reinado de Pedro el Ceremonioso (1336-1387), el mencionado archivo decae como archivo particular de los monarcas, transformándose como archivo de la administración real, dado el gran volumen de pergaminos y legajos el rey no otro remedio que abrir puertas a sus Cancilleres, lo más destacable del Pedro el Ceremonioso en relación con el archivo es haberlo convertido en un departamento de trabajo documental en el que se despachaban con celeridad los documentos pertenecientes a la Confederación Catalanoaragonesa, rodeándose de un excelente equipo de amanuenses, iluminadores y correos que se desplazaban a lo largo de todos lo reinos en el que él era el rey, dirigido por un Canciller Real perteneciente a la alta nobleza.
Como es obvio los registros de la Real Cancillería mostraban el tráfico incesante de prerrogativas, mandatos, cédulas, de todos los reinos incluso los de ultramar como los del reino de Nápoles, Cerdeña, Sicilia, etc., pero a la vez también afectaba los intereses del pueblo llano, en sus diferentes escalas sociales, transformándose en archivo público.
1. Patio medieval en el interior del Palau Major de los Condes de Barcelona y Reyes de Aragón.
Su primera descentralización
En el 1419 reinando el rey Alfonso, se consiguió que se confeccionaran registros exclusivos para los asuntos del Reino de Valencia y se custodiaran en el Archivo Real de Valencia. También las Cortes del Reino de Aragón solicitaron al rey en el 1461, que sus registros documentales fueran remitidos a Aragón consiguiendo crear otros archivo para los asuntos de este reino, y así se fundó en la ciudad de Zaragoza el Archivo Real de Aragón. El archivo general pasó desde entonces por diversas vicitudes en parte por las reclamaciones ya mencionadas y las del propio Principado.
A finales del siglo XV con el advenimiento de los Reyes Católicos, los monarcas dejaron de residir en Barcelona, se nombró a un Lugarteniente Real que hacía las veces de Virrey, pasando a depender el Archivo de la Real Audiencia de Catalunya, con muy poco interés en relación a la documentación existente.
Intento de renacimiento del Archivo
En el XVII se nombró el cargo de Archivero, presidido por el ilustre Don Francisco-Javier de Garma y Durán, natural de Castilla, hombre de gran erudición y excelente heraldista, supo ganarse por su buen hacer a la sociedad cultural barcelonesa y a la alta y mediana nobleza, integrándose de lleno en las costumbres y usos de los ciudadanos barceloneses. Garma y Durán intentó tras muchos esfuerzos reunir de nuevo la documentación de los Archivo Reales de Valencia, Aragón y Mallorca, sin obtener ningún éxito.
El Archivo en el 1770 fue trasladado sin ningún miramiento al Palacio de la Audiencia, hoy de la Generalitat de Catalunya, en una dependencias insanas donde la humedad y los roedores hicieron estragos en una parte de los pergaminos y libros de registro. A finales del siglo XVIII, en el 1783, murió el ilustre Garma, fundiéndose las matrices para el sellado de los Certificados, pues hasta entonces el Archivero había usado su sello personal. El Archivo a la muerte de Garma dejaba de ser un departamento, con reglamento y sellos propios.
Nuevo intento de renacimiento del Archivo de la Corona de Aragón
La invasión napoleónica y la ocupación por las tropas francesas de la ciudad de Barcelona en los años 1809 hasta el 1814, el archivo quedó prácticamente nulo de sus funciones registrales, pero con el retorno de Fernando VII y con él absolutismo, tomó posesión del cargo un archivero con dotes de gran organizador archivístico, este funcionario llamado Don Próspero Bofarull, reordenó de nuevo los pergaminos, legajos, registros reales y otros documentos de gran importancia histórica, dando a la luz verdaderos tesoros, pertenecientes a los antiguos Condes de Barcelona, documentación de la Casa Real de Barcelona, registros del antiguo Reino de Aragón, privilegios otorgados a los antiguos reinos que formaban la Confederación Catalanoaragonesa, con sus propias leyes y Cortes, pero con el visto bueno del monarca. Su inventariado fue modélico incluso avanzado para su tiempo, restauró antiguos pergaminos ya deteriorados, ordenaciones, privilegios monacales, atacados por el moho y los roedores, fue el asombro de los investigadores nacionales y extranjeros y aún hoy es punto de referencia para los analistas de la historia de la Corona de Aragón.
Don Próspero Bofarull, tuvo que luchar denonadamente con la Administración Real para conseguir una nueva ubicación más adecuada acorde con las riquezas documentales que encerraba el Archivo, después de largos años de silencio administrativo, a mediados del siglo XIX le fue asignado el Palacio del Lugarteniente (Palau del Lloctinent), inaugurado el año 1853, en el que han estado depositado el archivo hasta el año 1993, en el que fue transportada toda la documentación a la calle Almógavares, número 77, sede del nuevo Archivo de la Corona de Aragón.
1. Patio interior del Palau del Lloctinent y Archivo de la Corona de Aragon. Al fondo escalera de acceso a las estancias del Virrey . S. XVI
Creación del Patronato del Archivo de la Corona de Aragón
En el 2006 se crea el Patronato del Archivo de la Corona de Aragón. Organo colegiado de este Archivo creado por Real Decreto 1267/06, de 8 de noviembre (B.O.E. de 9 de noviembre), en el que participan el Ministerio de Cultura y las Comunidades de Aragón, Catalunya, Comunidad Valenciana y de las Illes Balears.
Con esta nueva disposición el Patronato, está integrado por los siguientes miembros. Presidente: El Ministro de Cultura, o la persona en quien delegue. Vicepresidentes: Vicepresidente 1º, uno de los Consejeros de Cultura de las cuatro comunidades autónomas, que ejerceran sus funciones por torneo rotatorio anual, que se iniciará por la comunidad más antigua en cuanto a la fecha de aprobación de sus respectivos Estatutos; y el Vicepresidente 2º, el Subsecretario de Cultura o persona en quien delegue. (Texto extractado).
Con esta disposición y la creación del Patronato el futuro del Archivo es prometedor y cubierto de eventuales desbarajustes, naturalmente si hay una buena coordinación entre las Comunidades Autónomas que rigen el futuro de éste.
Dos buenas noticias para los investigadores y para el publico en general
La primera desde el 1 de febrero del 2007 el Arxiu de la Corona d’Aragó – Archivo de la Corona de Aragón, es declarado «Patrimonio Europeo», junto con el Real Monasterio de Yuste, Faro de Finisterre y la Residencia de Estudiantes, de Madrid, creada en el 1910.
La segunda es la supresión del carnet de investigador por lo cual cualquier ciudadano con el carnet de identidad podrá acceder a los archivo estatales, se rompe una barrera a favor de la ciudadanía por la que podrá consultar cualquier documento que sea de su interés. Algunos archivo autonómicos, estatales o autonómicos, esta medida hace años que ya se ponía en práctica, pero ahora se ha convertido en rango de ley, gracias a Dios.
Seguidamente incluyo el Real Decreto íntegro del Ministerio de Cultura, para que no haya dudas por parte de algún lector o bibliotecario que esté en supina ignorancia.
«MINISTERIO DE CULTURA
20663 REAL DECRETO 1266/2006, de 8 de noviembre,por el que se deroga el Real Decreto 1969/1999, de 23 de diciembre, por el que se regula la expedición de la tarjeta nacional de investigador para la consulta en los archivos de titularidad estatal y en los adheridos al sistema archivístico español, en lo relativo a los archivos de titularidad estatal dependientes del Ministerio de Cultura.
La Constitución Española establece el acceso a la cultura para todos los ciudadanos en su artículo 44 y garantiza, en el artículo 105.b), el acceso de los mismos a los registros y archivos administrativos. Por su parte, la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español, y la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común, contemplan el acceso de todos los ciudadanos al patrimonio documental custodiado en los registros administrativos y archivos, sin perjuicio de las restricciones que puedan establecerse por razón de la seguridad y defensa del Estado, la averiguación de los delitos y la intimidad de las personas. El Real Decreto 1969/1999, de 23 de diciembre, por el que se regula la expedición de la tarjeta nacional de investigador para la consulta en los archivos de titularidad estatal y en los adheridos al sistema archivístico español, establece en su artículo 1 que el acceso a los archivos de titularidad estatal será libre y gratuito y, en sus artículos posteriores, exige la posesión de la tarjeta nacional de investigador (TNI) o de una autorización temporal para el BOE núm. 284 Martes 28 noviembre 2006 41639 acceso a los archivos de titularidad estatal y en los adheridos al Sistema Español de Archivos, mediante convenio.La experiencia acumulada desde la entrada en vigor del Real Decreto 1969/1999, de 23 de diciembre, aconseja la supresión de la necesidad ineludible de una TNI o de una autorización temporal con los requisitos inherentes regulados en los artículos 3 y 4 del citado Real Decreto 1969/1999, por considerarlo más acorde con la Constitución de 1978 y con las leyes más arriba citadas. De otra parte se constata que los datos indispensables consignados en la actual TNI y en la autorización temporal, figuran en el documento nacional de identidad, pasaporte o tarjeta de identificación del país de procedencia, por lo que dicha TNI no añadenada nuevo que la justifique. Finalmente se estima que, salvo en los supuestos previstos expresamente en las leyes, la exigencia de dejar constancia o de acreditar «las razones que justifiquen la investigación o consulta» debe configurarse como un dato opcional para el particular, quedando así mejor protegida la intimidad personal.
Por todo lo expuesto y considerando que los fondos documentales custodiados en los archivos son únicos y que la Constitución garantiza a todos los ciudadanos el acceso a la información y a la cultura, se estima necesario facilitar el acceso a los archivos, removiendo obstáculos innecesarios y facilitando por todos los medios la consulta de las fuentes de la historia.
En su virtud, a propuesta de la Ministra de Cultura, de acuerdo con el Consejo de Estado y previa deliberación del Consejo de Ministros en su reunión del día 3 de noviembre de 2006,
D I S P O N G O :Artículo único. Derogación normativa.Se deroga el Real Decreto 1969/1999, de 23 de diciembre, por el que se regula la expedición de la tarjeta nacional de investigador para la consulta en los archivos de titularidad estatal y en los adheridos al sistema archivístico español, en lo relativo a los archivos de titularidad estatal dependientes del Ministerio de Cultura.
Disposición final única. Entrada en vigor.El presente Real Decreto entrará en vigor el día siguiente al de su publicación en el «Boletín Oficial del Estado».Dado en Madrid, el 8 de noviembre de 2006.JUAN CARLOS R.La Ministra de Cultura,CARMEN CALVO POYATO.»
Conclusiones
En general y en su totalidad los Archivo Estatales, actualmente están bien dotados de todos los adelantos técnicos para la reproducción de cualquier documento y consulta, con personal muy bien preparado. Y también lo más importante el ambiente es agradable, ya no se tiene que soportar en los meses de verano el calor insoportable de julio y agosto, ni las odiosas corrientes de aire que muchas veces se te llevaban los pliegos, o los papeles de las notas, volando por los aires, ni el frío invernal cuando la calefacción se estropeaba cuando más se necesitaba.
En definitiva el grado de confort en la mayoría de archivos es notable y en el incluyo al Archivo de la Corona de Aragón, el de Simancas, el Archivo de Indias y tantos otros dependientes de las Administraciones en general ya sean autónomicas o estatales.
Caso aparte son los archivos pertenecientes a la Iglesia, pero no por falta de interés, sino por falta de los medios adecuados, según me aclaraba el un buen sacerdote Archivero de una de las catedrales más antiguas de Catalunya, el archivo recibió una ayuda de la Administración Autonómica, pero como se acabó el presupuesto, dejaron de construir la escalera de acceso al archivo y por lo tanto, no se puede acceder a él, sino con grave riesgo del visitante, han adoptado la medida de cerrarlo hasta que Dios provea, y así tenemos muchos archivo eclesiales, aún con instalaciones eléctricas anticuadas, pliegos de pergaminos, o incunables con grave riesgo de incendio, como ocurrió hace unos años en la isla de Tenerife por un cortocircuito. Debo decir que no todos están en esta situación algunos son modélicos, pero pocos. Tengo que hacer constar que por parte de la iglesia se está haciendo un gran esfuerzo en este tema.
Autor: Jesús Sanz
1. Puerta de acceso y fachada del Arxiu de la Corona d’Aragó – Archivo de la Corona de Aragón. 2. Vista de la calle de los Condes de Barcelona, donde se halla ubicado el Archivo. 3. Fachada lateral derecha, con torre de vigilancia.