1. Es uno de los timbres más usados en la heráldica española y que sirven para diferenciar los distintos grados de nobleza. Se sitúa encima del borde del escudo con poca separación, en contadas ocasiones se encuentra en el campo del escudo. Todas son de oro, pero de formas distintas y varias, según su distintivo nobiliario. La corona imperial, éstá formada por un círculo de oro, con ocho florones de hojas de acanto, engarzados de una perla y un bonete de color rojo escarlata en forma de mitra, abierto, protegido de tres diademas también engarzadas con perlas la del centro sostiene un globo centrado y cruzado de una cruz de oro. La corona real, está formada por un círculo de oro, cargado de pedrería, con ocho florones también de acanto, cargados cada uno de una perla, levantados y cubiertos de ocho diademas perleadas y en la parte que se juntan un globo centrado y cruzado de una cruz llana de oro, forrada de gules. La de Príncipe, en España pertenece al heredero de la Corona, Príncipe de Asturias, es igual a la real con la diferencia que lleva cuatro diademas. La de Infante, al igual que la real sin ninguna diadema. La de Duque, es como la de Infante, sin las perlas intercaladas, la corona débese de usar siempre con el manto forrado de armiños, ya que todos los Duques tienen la dignidad de Grande de España y todos los demás títulos que ostenten Grandeza de España. La de Marqués, es de oro, con ornamentación de piezas preciosas, realzadas de cuatro florones, con doce perlas puestas en medio de éstos de tres en tres. La de Conde, de oro, con el círculo de pedrería y realzado de dieciocho perlas. La de Vizconde, el círculo con menos pedrería que la del Conde, sobresalen cuatro puntos cargados en su extremo de una perla gruesa y en medio de otra perla de menores dimensiones, colocadas en posición más baja sostenidas por puntos de oro. La de Barón, el mismo círculo que la de Vizconde, cincelado, embellecido y guarnecido de pedrería, el círculo lo rodea una banda de perlas que da ocho vueltas, ensartadas y al final de ellas una perla gruesa. La corona de señores, parecida a la de Barón, pero la hilera de perlas solamente circunda cuatro vueltas sin las perlas gruesas. La Corona papal, también llamada tiara, triple corona, es de plata, alargada y de forma ovalada, circundada de tres coronas de oro una encima de otra y separadas, sumada de un mundo y en los lados de la parte interna sobresalen colgando dos ínfulas. La Corona Antigua. Es la corona que se compone por un círculo adornado de puntas o rayos, toda esmaltada de oro. Todas las coronas descritas se pintan de perfil, viéndose solamente la mitad evaluándose por tanto la mitad de los florones y perlas que se describen. Por el mal empleo que se hizo en el siglo XVI el uso y abuso de las coronas, el rey Felipe II, por medio de sus juristas y Reyes de Armas, puso orden a tal desconcierto por medio del Real Decreto, fechado en San Lorenzo del Escorial, el 8 de octubre del año 1586: “Otrosí, para remediar el gran desorden y exceso que ha habido y hay en poner coronas en los escudos de armas y sellos y reposteros, ordenamos y mandamos que ninguna ni ningunas persona puedan poner ni pongan coroneles en los dichos sellos ni reposteros, ni en ninguna otra parte alguna donde hubiera armas, excepto los Duques, Marqueses y Condes, los cuales tenemos por bien que los puedan poner y pongan, siendo en la forma que les toca tan solamente, y que los coroneles puestos hasta aquí se quiten luego, y no se usen, ni traigan, ni tengan más.” (Nobiliario Español, Julio de Atienza). La corona representada sobre el escudo es signo de nobleza. En la heráldica española suele ser costumbre al timbrar un escudo con una corona prescindir del casco correspondiente, sin embargo no existe ninguna regla heráldica que impida usar casco y corona conjuntamente, en este caso siempre la corona debe de ir sobre el casco o un poco elevada por encima del mismo. 2. Hay orden militar en Inglaterra con la divisa de tres coronas, instituida en el año 1400.