1. Los orígenes del escudo de armas arranca de la primera época medieval, servía para diferenciar a los caballeros en las batallas, justas y torneos pintados con figuras emblemáticas de formas diversas y fantásticas. Posteriormente con el devenir de los años los escudos fueron evolucionando sujetos a unas leyes, dictadas por los soberanos de cada país y sus reyes de armas. Los escudos de armas lo adoptaron miembros de una familia por concesión real, país, autoridad, corporación. Es formado por una superficie llamada campo, donde se colocan los muebles o figuras u otros elementos heráldicos perfectamente armonizados. Su anchura debe de ser proporcionada con su largura de 5/6. El campo puede ser dividido por particiones de diversas formas recibiendo cada una su nombre propio: cortado, partido, tronchado, cuartelado, etc. Las formas o diseño de los escudos son diversos: triangular, en forma de triángulo, diseño muy antiguo empleado en Alemania; ojival que fue usado en europa en la Edad Media en especial de Francia, Cataluña y Aragón; el de Suiza, también ojival, pero con el borde superior formando dos concavidades de forma simétrica.
Armorial de Zürich, datado entre 1335 y 1346
Ilustración de “Manual de Heráldica Española”
por E. Pardo de Guevara y Valdés