Aragonés. De Monreal del Campo(*). Descendiente de los Duques de Aquitania, y al que perteneció San Guillermo –según algunos autores-. Enlazó con los Condes de Atarés por el matrimonio de doña María Catalán de Ocón. Con don Juan Sanz de Latras, I Conde. Partido: 1º, de oro, cuatro palos de gules; 2º, de oro, un árbol y un león de su color, empinado a su tronco; medio cortado de azur, con un cordero pascual de plata. Lema: “La verdadera nobleza es la virtud propia”. Los de Monreal: De oro, un perro andante de sable, acollarado de gules. [A.A. G. Garrafa*] [J. de Atienza] [V. de Cadenas] [Bizén de O’Río].
Escudo de los Catalán de Ocon de Aragón, según A. y A. G. Carraffa y otros autores.
(*) CATALÁN DE OCÓN. - Merced a las investigaciones de Ricardo Ruiz del Castillo podemos conocer que este linaje es de los más antiguos de Aragón, fundado por Pedro Catalán y María de Ocón cuyos descendientes asentaron sus reales entre otros lugares en Ródenas y Monreal del Campo. Así José Catalán de Ocón, escudero de Alfonso I el Batallador, recibió de manos de este rey de Aragón en 1138 el título de Señor de Villacadima en atención a sus servicios en el cerco de Monreal del Campo. En el siglo XIII un Pedro Jerónimo Catalán de Ocón compra la dehesa y montes de Valdecabriel, y el monarca Jaime I le otorga su señorío. El 21 de mayo de 1466 una Real Cédula confirma en este mismo linaje los señoríos de Villacadima, Valdecabriel y del castillo de Monreal del Campo. Más tarde Felipe II les concede la Alferecía Mayor del Señorío de Molina y la Regiduría Perpetua de los Jurados de Monreal del Campo (Archivo Familia Ruiz del Castillo: AFV, leg. 52). Todavía a finales del siglo XIX Manuel Catalán de Ocón, padre de Blanca, todavía ostentaba el Señorío de Villacadima, al menos de forma honorífica al estar suprimida ya esta institución con carácter general. Según Atienza, este apellido tuvo su origen en la casa de los duques de Aquitania, en Francia . Se decían descendientes de Guillermo de Poitiers, famoso héroe medieval por su participación en la batalla de Cutanda, pero posiblemente esta adscripción no se corresponda a la realidad. Su poder como élite local en Monreal estaba consolidado desde la Baja Edad Media, siendo los propietarios, además de varias casas solariegas, de la dehesa de Villacadima, de un molino harinero y de numerosas propiedades rústicas repartidas por todo el término municipal. También tenían bienes, adquiridos mediante matrimonios, en Used, Torrijo del Campo y Fuentes Claras. De todo ello resulta el asentamiento de esta influyente familia ya desde el siglo XII en tierras turolenses, con feudos en Ródenas, Valdecabriel, Villacadima y Monreal del Campo, además de poseer casas en Teruel y Albarracín. Todavía en el siglo XVIII extendieron sus raíces a la ciudad de Calatayud al casar José Catalán de Ocón y Vicente de Espejo, bautizado en Monreal del Campo en 1763, con Josefa García de Vera y Martínez de Azagra, señora de la Casa de Vera de Calatayud que se vincula con la de Catalán de Ocón de Monreal hacia 1788. Esta familia permaneció durante siglos en Monreal del Campo. Una rama del linaje desapareció cuando Francisca Catalán de Ocón, heredera de todas las propiedades, se casó en 1799 con Miguel J. Mateo de Gilbert, hidalgo de Monreal, juntando en una sola casa toda la hacienda. Sus armas, según la descripción efectuada por Rafael Esteban, son un escudo partido y semicortado: 1º de oro, cuatro palos gules; 2º de azur, rueda de molino de oro, sumada de agnus de plata con estardante de lo mismo; 3º de plata, árbol de su color, con león de los mismo empinado al tronco . Las armas se encontraban talladas en la lucerna de la antigua casa de Monreal del Campo sita frente a la iglesia, que desapareció en el año 1972. Estas armas tienen varios elementos comunes, el agnus y el león, con las que todavía se conservan en Torrijo del Campo, correspondientes a la misma familia. El linaje de Catalán de Ocón mantenía en la iglesia parroquial de Monreal la capilla de San Pedro desde época medieval, y la siguió conservando tras la construcción del nuevo templo en el siglo XVI. En esta capilla fueron enterrados todos los miembros de la familia hasta finales del siglo XVIII. (Extraído en parte de: www.xilocapedia.com)