Libro de armoria
Heraldica del apellido URREA
Significado del apellido URREA
Aragonés. Linaje de infanzones aragoneses documentados desde el siglo XII, en que aparece, bajo Ramiro II, Ruy Pérez de Urrea. Fueron Señores de las localidades de Urrea, El Bayo, Biota y Alcalatén. A esta familia perteneció Lope de Urrea, primer vizconde de Rueda y señor de Aranda y Épila; otro de los miembros de los Urrea será creado conde de Aranda en 1488 por Fernando II de Aragón; también uno de los Urrea poseyó el señorío de Berbedel.(*) Bandado de seis piezas de azur y plata, tres de cada esmalte. [F. Piferrer] [A. A. G. Carraffa] [J. de Atienza] [Enc Aragonesa] [Bizén de O’Río].[Armorial de Aragón, Conde de Doña Marina].
Aragonés. Bandado de plata y azur. Sello del arzobispo de Tarragona, Pere de Urrea, año 1450, Arxiu Municipal de Barcelona. [Ll. Doménech i M., ms].
(*) LA CASA DE URREA. - El origen mítico de la Casa de Urrea, según Zurita: "Aparecimiento y milagro de San Jorge. Un hijo del emperador de Alemaña se halló en esta batalla,de donde dicen descienden los de Urrea. También en la historia de sant Juan de la Peña se contiene que se apareció aquel día a los cristianos sant Jorge y que trajo un caballero alemán en su caballo que en el mesmo día se halló en la batalla de la toma de Antioquía; y algunos autore modernos añaden a esto que aquel caballero era del linaje de Moncada y que se halló en la batalla de Alcoraz un hijo del emperador de Alemaña que volviendo de Santiago a donde era venido en peregrinación se quedó a servir al rey; y que era opinión que descendieron deste los ricos hombres del linaje y apellido de Urrea. Pero así como es muy notoria verdad que nuestro Señor obraba milagrosamente por sus siervos en aquellas necesidades siendo tan pocos y tan débiles las fuerzas de los cristianos que peleaban con innumerables copias de infieles, y que en las batallas por su gran clemencia y misericordia eran confortados por diversas visiones de santos abogadosde la cristiandad, así en lo demás bastará si lo que parece verisímil se admite por verdadero; y fuera desto, lo que fuere más apacible a la opinión del vulgo, que se deleita de cosas extrañas, ni pienso afirmarlo por constante ni contradecirlo. Mayormente que el principio de los linajes de Moncada y Urrea es de tanta antigüedad y nobleza en Cataluña y Aragón, que no hay para qué ensalzarlos con opiniones que no sean muy fundadas y verdaderas." (sic). Los datos históricos que los Anales de Zurita aportan: Rui Pérez de Urrea. - Rui Pérez de Urrea se halla presente entre quienes juran el testamento del batallador en Bayona. Ximeno de Urrea. - Ximeno de Urrea acude a las cortes de Huesca convocadas por Petronila tras la muerte de su esposo el príncipe y gobernador Ramón Berenguer Año 1166: Alfonso II toma el título de Conde de Provenza a la muerte de su pariente en la batalla de Niza. Ximeno es uno de los testigos en la asunción del título. En 1167 Ximeno de Urrea es señor de Épila y como tal aparece en la confirmación que Alfonso II hizo en Zaragoza de todos los privilegios y fueros concedidos por sus antecesores a la Iglesia, ricoshombres, ciudades y villas del reino.. Y así sigue siendolo en 1172, pues aparece en los pactos hechos en Sahagún con Castilla. De hecho, Ximeno hace pleito de homenaje al rey de Castilla por el castillo de Épila, al ser uno de los castillos que se pone como rehen o prenda del acuerdo alcanzado. Y también se halla presente en Zaragoza cuando Alfonso II convoca hueste contra los moros de Valencia. También está presente en 1180 en Ariza, cuando el rey dona la villa de Alcañiz a Martín Ruiz de Azagra, maestre de Calatrava y hermano de Pedro Ruiz, señor de Albarracín. Seguía siendo señor de Épila. Pedro Ximénez de Urrea. - En 1196 Ximeno de Urrea ya había muerto, puesto que su hijo, Pedro Ximénez de Urrea se reconcilia con el rey Alfonso II, desapartado de él pues se tenía por agraviado a causa de que el rey, a la muerte de Ximeno, le había quitado el honor de algunos lugares que su padre tuvo. Ese mismo año, muere Alfonso II y en la jura y confirmación de los fueros, usos y costumbres y privilegios del reino de Aragón por su sucesor, don Pedro II, Pedro Ximénez de Urrea figura como señor en Urrea. En las vistas de Ariza de 1200 en que se llega a la concordia entre la reina madre, Pedro II y el rey de Castilla, también están presentes Pedro Ximénez y Miguel de Luesia. Ximeno de Urrea. - En los bandos de la minoría de edad de Jaime I, un Ximeno de Urrea figura en el bando del conde Sancho del Rosellón. Ximeno de Urrea se halla con el rey en el asedio de Castellón (Ribagorza), 1222, situándose los hechos en el momento del enfrentamiento entre Nuño Sánchez del Rossellón y Guillém de Montcada, vizconde del Bearne. Ximeno de Urrea se halla presente en la conquista de Mallorca y participa destacadamente en la batalla de Portopí. ("En este medio llegó a donde el rey estaba don Nuño; e iban con él Beltrán de Naya, Lope Jiménez de Luesia y don Pedro de Pomar con sus compañías, y Dalmao y Gisbert de Barberá. Y dio Beltrán de Naya al rey su loriga y armado de capellina y perpunte se fue a poner en aquel escuadrón; y envió a mandar a don Pedro Cornel y a don Jimeno de Urrea y a Oliver de Thermens que era un caballero francés muy valeroso que estaba desterrado de Francia a quien hizo merced de los castillos de San Lorenzo, Estargels y Argilers, que apresurasen con sus compañías; porque los de la avanguarda peleaban contra todo el poder del rey de Mallorca." (sic) (Zurita). Tanto se destacó que el rey le encargo, junto a Pedro Cornel y otros, la división y reparto del botín de la ciudad tomada. También participa en la campaña de la sierra d´Artá (1230). En 1231 asiste a la Concordia de Tudela por la que Jaime I y Sancho VIII de Navarra se prohijan mutuamente. En 1233 aconseja, junto con otros, a Jaime I que entregue a Blasco de Alagón, en juro de heredad, las villas de Vástago y María, a cambio de su liberal entrega de Morella. En ese mismo año, asiste al rey en el asedio de Burriana, aunque forma parte del bando que le aconseja que lo levante por haber llegado el tiempo de la recogida de la cosecha y por las dificultades del mismo. Sin embargo, una vez conquistada "quedaron en su guarda don Blasco de Alagón y don Jimeno de Urrea con los caballeros y vasallos que consigo tenían, de la cual se encargaron por espacio de dos meses hasta que don Pedro Cornel fuese con la gente de guarnición que había de quedar en ella, a quien el rey la había encomendado". Además, por esta época, estando en la frontera contra los moros en Burriana, Ximeno consiguió por sus tejemanejes que Peñiscola se rindiera al rey de Aragón, con tal de que éste se presentase en la ciudad, cosa que hizo acompañado de solo siete caballeros. En esta campaña, Ximeno ganó Alcalatén, de la que terminó siendo señor y tenente. En 1234 acompañó al rey al Monasterio de Huerta donde se arreglaron diferencias con la reina Leonor, ahora divorciada, todo ello por razón del proyectado matrimonio con la húngara Violante. Acompaña al rey en las entradas sobre Algecira y Cullera, pero fracasadas por falta de piedras para la maquinaria de asalto, el rey se confabuló con el Maestre del Hospital, con Pedro Cornel y con Ximeno, para asaltar la torre de Moncada, centinela de la propia Valencia. También le acompaña en los hechos de Jérica, Torresecas y Morviedro, saliendo sólo con el rey, con Pedro Fernández de Azagra y con las milicias concejiles de Daroca y Teruel. De hecho, Urrea comandaba la caballería de vanguardia, los concejos iban en medio, y el rey en la retaguardia. Y pensando que les atacaba Zaén, ocuparon el Puig de Enesa o de la Cebolla, cuyo castillo previamente habían derribado los valencianos para que el rey de Aragón no se apoderase de él. Así se ocupó y fortificó El Puig sobre Valencia (1236). Ximeno asiste a las Cortes de Zaragoza en las que se trata del cerco de Valencia y se pacifican bandos y se confirma la moneda jaquesa en todo Aragón, Lérida y Tortosa. Tras la muerte de Bernat Guillém d´Entença en la famosa batalla de El Puig, muchos nobles aconsejan al rey que desampare la posición, pero, desoyéndolos, "partió entonces para la frontera con solos cincuenta caballeros de los de su casa y llevaba sólo consigo de los ricos hombres a don Jimeno de Urrea. Y llegando al Puch de santa María pusieron en depósito el cuerpo de don Bernaldo Guillén hasta que se pudiese llevar al monesterio de Escarpe junto a la ribera de Segre donde se mandó enterrar. En este medio, don Pedro Fernández de Azagra señor de Albarracín que en esta guerra sirvió muy bien al rey y le hizo de nuevo reconocimiento que le sería bueno y fiel vasallo, y don Jimeno de Urrea, con la gente de caballo de sus compañías y buen número de peones, fueron para combatir a Cilla, que está de la otra parte de Valencia sobre el estaño; y llevaron una máquina pedrera. Y dentro de ocho días se rindieron los moros que en ella había y entregaron el lugar al rey. En el propio cerco de Valencia, Ximeno se concierta con Pedro Cornel para combatir una torre de la muralla, sita junto a la puerta de Boatella, sin avisar al rey, pero ambos fracasaron con gran daño de su propia gente. En 1238 esta presente en la concordia celebrada, en el cerco de Valencia, con las ciudades de Milán, Piacentia, Faenza y Bolonia, contra el emperador Federico II. Según el propio rey en su Llibre, Ximeno fue uno de los aragoneses que demudaron el rostro al enterarse de la secreta capitulación de Valencia. Fue uno de los primeros repartidores de Valencia, pero fracaso en la labor con sus camaradas con gran malcontento de todos. Intervino igualmente en la institución del Fur de Valencia. Con motivo del descontento por la no aplicación del Fuero de Aragón, Ximeno y otros caballeros se apartan del rey y no vuelven a él sino en julio de 1240, cuando les juró, en manos del Obispo Vidal, que les sería señor fiel y leal mientras estuvieran a su servicio. Copiado en parte de [www.novaregula.com].
Aragonés. Bandado de plata y azur. Sello del arzobispo de Tarragona, Pere de Urrea, año 1450, Arxiu Municipal de Barcelona. [Ll. Doménech i M., ms].
Blasón de Pere Urrea, arzobispo de Tarragona. Año 1450, según Ll. Doménech i Montaner y otros autores
(*) LA CASA DE URREA. - El origen mítico de la Casa de Urrea, según Zurita: "Aparecimiento y milagro de San Jorge. Un hijo del emperador de Alemaña se halló en esta batalla,de donde dicen descienden los de Urrea. También en la historia de sant Juan de la Peña se contiene que se apareció aquel día a los cristianos sant Jorge y que trajo un caballero alemán en su caballo que en el mesmo día se halló en la batalla de la toma de Antioquía; y algunos autore modernos añaden a esto que aquel caballero era del linaje de Moncada y que se halló en la batalla de Alcoraz un hijo del emperador de Alemaña que volviendo de Santiago a donde era venido en peregrinación se quedó a servir al rey; y que era opinión que descendieron deste los ricos hombres del linaje y apellido de Urrea. Pero así como es muy notoria verdad que nuestro Señor obraba milagrosamente por sus siervos en aquellas necesidades siendo tan pocos y tan débiles las fuerzas de los cristianos que peleaban con innumerables copias de infieles, y que en las batallas por su gran clemencia y misericordia eran confortados por diversas visiones de santos abogadosde la cristiandad, así en lo demás bastará si lo que parece verisímil se admite por verdadero; y fuera desto, lo que fuere más apacible a la opinión del vulgo, que se deleita de cosas extrañas, ni pienso afirmarlo por constante ni contradecirlo. Mayormente que el principio de los linajes de Moncada y Urrea es de tanta antigüedad y nobleza en Cataluña y Aragón, que no hay para qué ensalzarlos con opiniones que no sean muy fundadas y verdaderas." (sic). Los datos históricos que los Anales de Zurita aportan: Rui Pérez de Urrea. - Rui Pérez de Urrea se halla presente entre quienes juran el testamento del batallador en Bayona. Ximeno de Urrea. - Ximeno de Urrea acude a las cortes de Huesca convocadas por Petronila tras la muerte de su esposo el príncipe y gobernador Ramón Berenguer Año 1166: Alfonso II toma el título de Conde de Provenza a la muerte de su pariente en la batalla de Niza. Ximeno es uno de los testigos en la asunción del título. En 1167 Ximeno de Urrea es señor de Épila y como tal aparece en la confirmación que Alfonso II hizo en Zaragoza de todos los privilegios y fueros concedidos por sus antecesores a la Iglesia, ricoshombres, ciudades y villas del reino.. Y así sigue siendolo en 1172, pues aparece en los pactos hechos en Sahagún con Castilla. De hecho, Ximeno hace pleito de homenaje al rey de Castilla por el castillo de Épila, al ser uno de los castillos que se pone como rehen o prenda del acuerdo alcanzado. Y también se halla presente en Zaragoza cuando Alfonso II convoca hueste contra los moros de Valencia. También está presente en 1180 en Ariza, cuando el rey dona la villa de Alcañiz a Martín Ruiz de Azagra, maestre de Calatrava y hermano de Pedro Ruiz, señor de Albarracín. Seguía siendo señor de Épila. Pedro Ximénez de Urrea. - En 1196 Ximeno de Urrea ya había muerto, puesto que su hijo, Pedro Ximénez de Urrea se reconcilia con el rey Alfonso II, desapartado de él pues se tenía por agraviado a causa de que el rey, a la muerte de Ximeno, le había quitado el honor de algunos lugares que su padre tuvo. Ese mismo año, muere Alfonso II y en la jura y confirmación de los fueros, usos y costumbres y privilegios del reino de Aragón por su sucesor, don Pedro II, Pedro Ximénez de Urrea figura como señor en Urrea. En las vistas de Ariza de 1200 en que se llega a la concordia entre la reina madre, Pedro II y el rey de Castilla, también están presentes Pedro Ximénez y Miguel de Luesia. Ximeno de Urrea. - En los bandos de la minoría de edad de Jaime I, un Ximeno de Urrea figura en el bando del conde Sancho del Rosellón. Ximeno de Urrea se halla con el rey en el asedio de Castellón (Ribagorza), 1222, situándose los hechos en el momento del enfrentamiento entre Nuño Sánchez del Rossellón y Guillém de Montcada, vizconde del Bearne. Ximeno de Urrea se halla presente en la conquista de Mallorca y participa destacadamente en la batalla de Portopí. ("En este medio llegó a donde el rey estaba don Nuño; e iban con él Beltrán de Naya, Lope Jiménez de Luesia y don Pedro de Pomar con sus compañías, y Dalmao y Gisbert de Barberá. Y dio Beltrán de Naya al rey su loriga y armado de capellina y perpunte se fue a poner en aquel escuadrón; y envió a mandar a don Pedro Cornel y a don Jimeno de Urrea y a Oliver de Thermens que era un caballero francés muy valeroso que estaba desterrado de Francia a quien hizo merced de los castillos de San Lorenzo, Estargels y Argilers, que apresurasen con sus compañías; porque los de la avanguarda peleaban contra todo el poder del rey de Mallorca." (sic) (Zurita). Tanto se destacó que el rey le encargo, junto a Pedro Cornel y otros, la división y reparto del botín de la ciudad tomada. También participa en la campaña de la sierra d´Artá (1230). En 1231 asiste a la Concordia de Tudela por la que Jaime I y Sancho VIII de Navarra se prohijan mutuamente. En 1233 aconseja, junto con otros, a Jaime I que entregue a Blasco de Alagón, en juro de heredad, las villas de Vástago y María, a cambio de su liberal entrega de Morella. En ese mismo año, asiste al rey en el asedio de Burriana, aunque forma parte del bando que le aconseja que lo levante por haber llegado el tiempo de la recogida de la cosecha y por las dificultades del mismo. Sin embargo, una vez conquistada "quedaron en su guarda don Blasco de Alagón y don Jimeno de Urrea con los caballeros y vasallos que consigo tenían, de la cual se encargaron por espacio de dos meses hasta que don Pedro Cornel fuese con la gente de guarnición que había de quedar en ella, a quien el rey la había encomendado". Además, por esta época, estando en la frontera contra los moros en Burriana, Ximeno consiguió por sus tejemanejes que Peñiscola se rindiera al rey de Aragón, con tal de que éste se presentase en la ciudad, cosa que hizo acompañado de solo siete caballeros. En esta campaña, Ximeno ganó Alcalatén, de la que terminó siendo señor y tenente. En 1234 acompañó al rey al Monasterio de Huerta donde se arreglaron diferencias con la reina Leonor, ahora divorciada, todo ello por razón del proyectado matrimonio con la húngara Violante. Acompaña al rey en las entradas sobre Algecira y Cullera, pero fracasadas por falta de piedras para la maquinaria de asalto, el rey se confabuló con el Maestre del Hospital, con Pedro Cornel y con Ximeno, para asaltar la torre de Moncada, centinela de la propia Valencia. También le acompaña en los hechos de Jérica, Torresecas y Morviedro, saliendo sólo con el rey, con Pedro Fernández de Azagra y con las milicias concejiles de Daroca y Teruel. De hecho, Urrea comandaba la caballería de vanguardia, los concejos iban en medio, y el rey en la retaguardia. Y pensando que les atacaba Zaén, ocuparon el Puig de Enesa o de la Cebolla, cuyo castillo previamente habían derribado los valencianos para que el rey de Aragón no se apoderase de él. Así se ocupó y fortificó El Puig sobre Valencia (1236). Ximeno asiste a las Cortes de Zaragoza en las que se trata del cerco de Valencia y se pacifican bandos y se confirma la moneda jaquesa en todo Aragón, Lérida y Tortosa. Tras la muerte de Bernat Guillém d´Entença en la famosa batalla de El Puig, muchos nobles aconsejan al rey que desampare la posición, pero, desoyéndolos, "partió entonces para la frontera con solos cincuenta caballeros de los de su casa y llevaba sólo consigo de los ricos hombres a don Jimeno de Urrea. Y llegando al Puch de santa María pusieron en depósito el cuerpo de don Bernaldo Guillén hasta que se pudiese llevar al monesterio de Escarpe junto a la ribera de Segre donde se mandó enterrar. En este medio, don Pedro Fernández de Azagra señor de Albarracín que en esta guerra sirvió muy bien al rey y le hizo de nuevo reconocimiento que le sería bueno y fiel vasallo, y don Jimeno de Urrea, con la gente de caballo de sus compañías y buen número de peones, fueron para combatir a Cilla, que está de la otra parte de Valencia sobre el estaño; y llevaron una máquina pedrera. Y dentro de ocho días se rindieron los moros que en ella había y entregaron el lugar al rey. En el propio cerco de Valencia, Ximeno se concierta con Pedro Cornel para combatir una torre de la muralla, sita junto a la puerta de Boatella, sin avisar al rey, pero ambos fracasaron con gran daño de su propia gente. En 1238 esta presente en la concordia celebrada, en el cerco de Valencia, con las ciudades de Milán, Piacentia, Faenza y Bolonia, contra el emperador Federico II. Según el propio rey en su Llibre, Ximeno fue uno de los aragoneses que demudaron el rostro al enterarse de la secreta capitulación de Valencia. Fue uno de los primeros repartidores de Valencia, pero fracaso en la labor con sus camaradas con gran malcontento de todos. Intervino igualmente en la institución del Fur de Valencia. Con motivo del descontento por la no aplicación del Fuero de Aragón, Ximeno y otros caballeros se apartan del rey y no vuelven a él sino en julio de 1240, cuando les juró, en manos del Obispo Vidal, que les sería señor fiel y leal mientras estuvieran a su servicio. Copiado en parte de [www.novaregula.com].